decente

Aquel que busca lo que hay que hacer,
no lo que le apetece,
no lo que aporta felicidad inmediata.

Es intrinsecamente necesaria una ética para vivir?

Estrictamente hablando, la ética no afecta de forma directa a nuestra capacidad de supervivencia, por lo que podríamos tacharla de la lista de indispensables para la vida. Pero no hemos venido a hablar de eso hoy, la idea que hay detrás de la pregunta es si verdaderamente se puede alcanzar plenitud sin tener clara una ética personal.
La autorealización viene dada en parte por la cohesión del Ser con una serie de valores que subyacen al comportamiento, una justificación lógica y moral que tiene mas que ver con uno mismo, que con el resto.

La formulación de una ética nos acerca al Ser.

Dictaminar cual es ese conjunto de normas que guían nuestra toma de decisiones es una tarea que nos obliga a tener una mirada introspectiva, a poner el foco en cual es nuestra persona y en qué medida esta se encuentra alineada con el Ser.
La autorealización se consigue en la medida en que estas dos entidades, persona y Ser, se acercan; no creo que venga dada por experimentar estados transitorios de felicidad, ya que esta es en definitiva un conjunto de emociones placenteras que tienen un recorrido finito: nacen y mueren en la misma experiencia.

Es acaso la tristeza menos merecedora de existencia en el Ser?

Deberíamos pensar entonces en que medida las emociones incómodas nos alejan de nuestro Ser. Estas emociones atienden a necesidades de la persona, necesidades que no están siendo satisfechas. Es precisamente esta tensión que generan la que hace pensar que las emociones, tengan la interpretación que tengan, tratan de subsanar un alejamiento de la persona respecto al Ser.

Calibrar con emociones una ética para el Ser.

La ética considero que en última instancia debe llevarnos a un cierto sentido de ejemplaridad, un liderazgo que no trata de convencer al resto, mas bien intenta poner el foco en la mejora de uno mismo, en ese acercamiento entre persona y Ser que si se da el caso, genera a su vez autenticidad en la forma de vivir.

Calibrar con emociones una ética para el Ser